La Sagrada Escritura nos revela un profundo aspecto de la naturaleza y carácter de Dios. «Él es nuestro estandarte» y «Él Señor es nuestra bandera», esto originado en el contexto de la victoria de los Israelitas sobre los Amalecitas (Éxodo 17:15). Moisés construyó un altar y lo llamó «Jehová Nisi» para conmemorar que Dios había sido su estandarte y les había dado la victoria.

Ahora, ¿qué simboliza una bandera? Cuando alguien nace en un país, por derecho obtiene la nacionalidad y se identifica con ella por la bandera. Del mismo modo, como hijos de Dios, la bandera del Evangelio nos recuerda que pertenecemos a la familia de Él y somos ciudadanos de los cielos. A lo largo de la vida, enfrentamos diversas luchas, batallas y adversidades que se convierten en obstáculos cotidianos. En este mundo en constante cambio, es fácil desanimarse, desmotivarse y sentirse solo. Sin embargo, Dios nos dice en la Santa Biblia que no estamos solos, nos alienta, nos fortalece y nos asegura que Él es nuestro estandarte.